por Matrioshka
La idea de venir a vivir a Gran Canaria no surgió de un día para otro, sino que se fue formando poco a poco durante un tiempo. A mí siempre me ha gustado viajar, explorar nuevos lugares, conocer otros tipos de vida y aprender idiomas. Además, desde mi infancia he sentido una especial fascinación por el mar. A esto se suma que después de haber pasado 12 años en un país, me apetecía cambiar de aires. Elegir un lugar perfecto para vivir no fue fácil, pero al final opté por Canarias.
Llegué a Las Palmas en enero en un día muy despejado. El mar de color azul profundo centellaba al sol y parecía darme la bienvenida. El paisaje, en cambio, resultó más árido de lo que me había imaginado. También la ciudad de Las Palmas me decepcionó un poco. Casi no había vida en las calles, los barrios no turísticos daban la impresión de estar sucios y poco cuidados. Pero me quedé maravillada por Las Canteras. Me pasaba horas paseando por la orilla y disfrutando de la brisa marina y de los días largos, con más horas de luz que en mi país. Al cabo de unos pocos días después de mi llegada supe que Gran Canaria era el lugar donde quería pasar los próximos años de mi vida.
Me vine a Las Palmas sin conocer a nadie y apenas hablaba español. Sabía que el inglés era una asignatura pendiente para muchos españoles pero esperaba que en un sitio turístico hubiera más gente que supiera otros idiomas. En eso me equivoqué. Sin embargo, a pesar de las dificultades a la hora de mantener una conversación, me llevé una gran sorpresa, ya que resultó bastante fácil entrar en contacto con la gente. En general, la acogida que me dieron los canarios superó con creces lo que había esperado. Hasta ahora no me he arrepentido de haber tomado la decisión de venir a Gran Canaria y todavía me queda mucho por aprender y descubrir.
Fascinante. Suerte con este blog.
Enhorabuena por el blog! Me encanta!!
Madame B. y Condesa D., muchas gracias por sus honorables visitas y sus comentarios de ánimo.
Saludos