Vivir en Gran Canaria significa para mí tener la posibilidad de recorrer un continente en miniatura solo en un día y disfrutar de su clima, su flora, su fauna, sus montañas, sus playas y del mar alrededor. La isla tiene muchísimos lugares preciosos. Lo que más me gusta es ver una maravillosa puesta del sol desde la Cruz de Tejeda hacia el Roque Bentayga.