Esta imagen me provoca el sentimiento y la impresión de permanencia a lo largo de muchas décadas, desde el año 1891. No se trata solo de la resistencia con respecto a los caprichos del tiempo, sino también de la fuerza de dicha permanencia.
La foto muestra al fogonero, que controla y se ocupa de la máquina de la locomotora de vapor, y a la acompañante del tren, que se encarga del reabastecimiento del agua con una manguera.
Brienz, en el centro de los Alpes, Suiza, 2009.