Hay un dicho interesante: «un hombre puede perder su alma solo en un lugar una vez durante su vida». Muchos visitantes de Laponia han dejado su alma permanentemente en Laponia, que también tomó la mía. Ahora esta sensación es como una parte de mi espíritu.
En estado natural, se puede escuchar el silencio y respirar aire puro en medio de la naturaleza virgen. Si estuvieras allí, podrías experimentar la vida atemporal. El frío del otoño trae todos los colores a la naturaleza, que se va a hibernar. La aurora boreal de Laponia ilumina las noches oscuras en invierno.
En primavera la naturaleza, las plantas y los animales terminan su hibernacion. Todos despiertan al mismo tiempo, es como una gran fiesta. En verano el sol brilla las 24 horas del día. En los montes y los valles de Laponia viven los osos y los renos. En el cielo vuelan las lechuzas y los halcones. En los ríos de Laponia nadan los salmones. Además, Papá Noel vive oficialmente aquí.
Aqui la paz eterna es real y la palabra ”prisas” es desconocida. Si hubieras perdido parte de tu alma en Laponia como yo, siempre querrías volver a Laponia otra tercera, cuarta vez. Como sólo hay una genuina Laponia, esperamos que Laponia permanezca eternamente sin cambios de naturaleza o sin contaminación.