Florencia fue la capital del reiño de Italia desde 1865 hasta 1871, después de Turin. Tiene casi 400.000 habitantes y está situada en la región Toscana en el centro de Italia. Es una ciudad que mezcla muy bien lo antiguo y lo moderno y por eso es una ciudad interesante. En los últimos 15 años ha revolucionado su tráfico ciudadano, gracias a la construcción TRAMVIA que es un tren que atraviesa toda la ciudad, entonces está bien comunicada y se puede renunciar al coche. Florencia está dividida en dos partes por el río Arno y está rodeada de colinas, esta es la razón por la cual en verano hace mucho calor y en invierno hace mucho frío y tiene mucha humedad. Su casco antiguo es patrimonio de la humanidad desde 1982. Los turistas que llegan a Florencia no pueden renunciar a dar un paseo por las calles antiguas donde hay muchas tiendas de los artesanos florentinos (son famosos los bordados hechos a mano) y disfrutar de la belleza de las obras medievales y renacentistas como la Catedral, el puente Viejo, la Iglesia de Santa Cruz y mil otras obras y esculturas o museos famosos en todo el mundo como Los Uffizi, el Bargello etc. La Universidad de Florencia es una de la más antigua de Italia y tiene todas las posibilidades de estudios. Lo malo de esta maravillosa ciudad es que es demasiado cara y por eso los turistas se quedan poco y no pueden disfrutar de todo lo que ofrece.
Florencia es actractiva, sorprendente y muy animada. Sus rincones son inigualables: es mejor visitarla a pie y olvidar el coche.
Recuerda comer la famosa “bistecca alla fiorentina” y disfrutar su cocina tradicional.