Por Monique Weberink – van Kluiven
Mi patria chica es la biblioteca de mi padre…
Me ha dado tranquilidad y me ha estimulado a irme y descubrir el mundo.
Me ha enseñado a no temer la realidad porque siempre está la imaginación.
Me ha dado la oportunidad de transportarme a través de mi mente a otros lugares, culturas y mundos.
Me ha dado un lugar donde esconderme y sentirme feliz y segura.