Llevo cinco meses en Gran Canaria.
De mi país extraño a mi gato, a mi familia, a mis amigos, la comida, sentirme como en casa, algunas tiendas, en especial, de artículos de baño, los abrazos de mi mamá.
De Gran Canaria me gusta estar lejos de todo pero seguir conectada con el resto del mundo. Es genial la convivencia de culturas aquí. Estoy feliz con lo que tengo, aprendo eso en la isla.