Por Tiziana Folcarelli
Mar azul, verde, a veces púrpura, otras veces turquesa;¡cuántos colores tiene el mar!
A veces es tan suave que parece aceite, o solo se mueve, acariciado por la brisa, otras veces es burbujeante, impetuoso, a veces en tormenta, implacable e invencible como un dios que todo lo puede, porque tiene un poder inmenso.
¿Cuántos movimientos tiene el mar? Tiene un efecto beneficioso su incesante y continuo vaivén sobre la arena, calma los nervios y relaja a cualquiera que lo esté admirando.
Cuando su furia cae sobre las rocas y rompe las amarras, entonces da una enorme energía a quien lo mira.
¿Y yo? Yo amo el mar, me emocionan sus caricias, me atraen sus profundidades, me encanta su voz, tanto cuando me habla suavemente, como cuando sus rugidos me aturden.
Es hermoso en todas las estaciones, es maravilloso en cada momento del día y de la noche, es fascinante y nunca me deja indiferente.