Voces del Líbano #2

Por Nadine El Machaalany Saliba

Soy de una ciudad de la región de Keserwan llamada Jounieh. Es un lugar hermoso, lleno de vida, con montañas que se avistan desde la playa, una variada oferta gastronómica y una magnífica vida nocturna.

Líbano es mi hogar. Es un país extraño, diferente. Se puede decir que es único. Es la sociedad con mayor diversidad religiosa de todo Oriente Medio: islam (sunitas y chiítas), cristianismo (maronitas, ortodoxos griego, melquitas, protestantes, y ortodoxos armenios) y también otras minorías, como la drusa.

Las fantásticas vistas desde Harisa

Antes había un sentido de la comunidad fuerte, la gente luchaba por las cosas independientemente de sus creencias, pero ahora es diferente. La política ha destrozado esta convivencia y hay mucho sectarismo. Cada grupo de gente está con su partido y hay mucha tensión a causa de la polarización. Además, no es una sociedad igualitaria y abierta porque se juzga a la gente por su orientación sexual, raza o religión. Líbano no es un país seguro, especialmente después de las explosiones del Puerto. Además, hay una crisis económica desastrosa. Es difícil acceder a bienes y servicios básicos: electricidad, gasolina, Internet…

Castillo de Byblos

Llevo cuatro meses fuera de mi país. Ahora no tengo la ayuda que tenía allí para cuidar a mis hijos y atender mi casa, pero estoy en un lugar donde me siento segura. Para mí es muy importante la educación y el futuro de mis hijos. Quiero que mis hijos crezcan en una sociedad justa, abierta, verdaderamente democrática, que respiren en la igualdad y no en un lugar en el que se discrimina a la gente por las diferencias; quiero que crezcan en una sociedad bien organizada como esta en la que vivimos ahora, donde la gente respeta las normas básicas de funcionamiento. Por ejemplo, en Líbano nadie respeta las reglas de circulación, pero aquí la gente conduce de manera muy cuidadosa.

La primavera en el Souk de Byblos

En Las Palmas hay algunas cosas similares al Líbano. Aquí la gente es amable, abierta y comunicativa; me recuerda al carácter libanés, nosotros también somos gente cálida. También en mi país tenemos un clima templado, aunque cada estación del año es diferente. Pero las diferencias son enormes: aquí hay paz y calma, que es lo que yo busco. Me gusta esa sensación de no tener que preocuparme por la seguridad.

Deliciosos dulces libaneses

Volveré a visitar mi país, pero ya no quiero vivir allí. Echo de menos a mi familia, la deliciosa comida y la vida nocturna, en Líbano tenemos la mejor vida nocturna del mundo.

Voces del Líbano #1

Por Sylvana Faddoul

Mi familia proviene del sur del Líbano, pero yo, al igual que la mayoría de la población que ha emigrado a zonas urbanas, he vivido siempre en Beirut.

Al Manara, el faro, en el centro de Beirut.

Beirut es una capital pequeña, aunque tiene más de dos millones de habitantes. Es una ciudad histórica, con ruinas romanas y fenicias. Siempre ha sido una urbe llena de vida, con restaurantes de muchas nacionalidades, una maravillosa vida nocturna y muchas propuestas culturales, como por ejemplo, festivales internacionales de música.

El Líbano antes era considerado como la Suiza de Oriente próximo, un país pequeño pero con muchas posibilidades y recursos, bañado por el Mediterráneo a lo largo de toda la frontera del Oeste. Es una comunidad humana muy especial donde siempre han convivido personas de creencias muy diversas.

Beirut: una iglesia y una mezquita, mirándose.

En nuestras vidas y en nuestros barrios, la convivencia es buena. Yo tengo amigos de diferentes religiones. Las calles reflejan la celebración de la Navidad que es una fiesta para todos, independientemente de sus creencias. Yo celebro la fiesta del Ramadán con amigos musulmanes. En los barrios de mayoría cristiana viven musulmanes sin problemas, y viceversa.

Una calle del centro de Beirut en Navidad

Sin embargo, hoy en día mi país está en horas muy bajas y mucha gente está emigrando, no solo los jóvenes en busca de un futuro, sino familias enteras que ya no se identifican con su país ni se sienten bien allí. El caso es que, además de la terrible crisis económica tremendamente agravada por las explosiones del Puerto de Beirut de agosto de 2020, hay una gran crisis política y social.

Las montañas y el valle en el norte en Bcharre con muchos monasterios llenos de historia.

La gente no confía en la clase política, a la que considera corrupta e inútil, y se está produciendo una involución cultural hacia una sociedad mucho más cerrada, más fundamentalista y con menos libertades, como la de Irán. El Líbano está siendo desmantelado: no hay servicios públicos de calidad, solo la gente que tiene medios puede permitirse tener una buena vida, lo demás es miseria. Aunque hay un parlamento y un sistema democrático, en la práctica no existe una verdadera democracia y hemos perdido libertad de expresión. No se fomenta el trabajo social y la ciudadanía se siente derrotada. Después de las explosiones del Puerto, la sociedad civil se implicó muchísimo en la reconstrucción de la ciudad, pero estas iniciativas han sido bloqueadas y frustradas.

El centro de Beirut en primavera.

En el año 2019 la gente no aguantaba más y hubo muchas revueltas y protestas en las calles, pero todo esto fue reprimido y no se consiguió cambiar nada. La sociedad se está polarizando y las personas se agrupan por los partidos políticos. Y es que desde la política se están extremando las posiciones.

Para mí esta situación resultó insostenible y después de las explosiones del Puerto de Beirut me asusté mucho, vivía con la sensación constante de inseguridad, tenía muy claro que no quería eso y decidí marcharme, huir de ahí.

Cuando llegué a Canarias comprendí desde el primer día el significado de la palabra seguridad. No hay manera posible de comparar este lugar con mi tierra, son lugares y circunstancias completamente diferentes. Aquí hay una sociedad muy abierta, organizada, donde la gente cumple las normas, cosa que no sucede en mi país. No quiero que mis hijos crezcan en una sociedad segregada, racista, intolerante, en un clima de crispación e inseguridad; quiero que reciban una educación abierta, que no discrimine a las personas por su modo de pensar o sus creencias.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es img_9897.jpg
Hay una naturaleza muy hermosa. Esto es Balouaa Balaa en Tannourine.

Emigrar significa la pérdida de mi país y el alejamiento de mi familia completa. Echo de menos la vida nocturna, la maravillosa naturaleza, los sabores… Aunque siempre puedo visitar mi país, sé que no volveré a vivir allí. Estoy muy contenta en Gran Canaria y me encanta la vida aquí. Me considero muy afortunada.

Nunca imaginé que un día dejaría mi tierra para irme a vivir a otro país, pero no me quedaba otra opción: tenía que salvar el futuro de mis hijos.

Voces de Oriente (Relatos de inmersión) #12

Mis estudios universitarios en China estuvieron dedicados a la filología inglesa y trabajé como guía y traductora en el museo de la Ciudad Prohibida de Pekín. El conocimiento del alfabeto latino me favoreció mucho en el aprendizaje de otro idioma como el español.

Mi primer contacto con el español empezó cuando conocí a mi pareja, un canario, en Pekín, aunque al principio hablábamos en inglés por mi trabajo de aquel momento. Siempre he tenido interés por el estudio de idiomas, a pesar de que el entorno no ayudaba mucho al aprendizaje, pero, como dice un refrán chino, “el gusto es el mejor maestro”.

Mi primer acercamiento al español fue en el Instituto Cervantes en Pekín, durante un mes de curso intensivo. Tengo muchos recuerdos de mi primera profesora, su forma de enseñar era dinámica y activa, utilizaba los cinco sentidos para ayudarnos a captar el feeling con el español. Aun así, el tiempo era demasiado corto para llegar a un nivel mínimo de comunicación, sentí la dificultad de la conjugación de los verbos y el ritmo de hablar era inalcanzable.

Cuando llegué a España solo sabía saludar y despedirme. El inglés me ayudó mucho para no quedarme fuera de todo, pero la sensación de no entender nada del entorno era horrible. Empecé a estudiar sistemáticamente en una academia privada enfrente de mi casa con las dos únicas profesoras de la escuela que nos enseñaban un día vocabulario y otro día gramática. En casa dedicaba todo mi tiempo libre a estudiar, escuchar noticias, ver las películas con subtítulos en inglés, leer y hablar con los amigos, lo que podía. Era un principio de inmersión en el español y mis oídos se han abierto totalmente desde entonces. Después de medio año entré en la EOI con un nivel de B1, allí empezó un camino no tan fácil como al principio.

Otra etapa significativa en mi proceso del aprendizaje fueron los años en los que estudiaba la carrera de Estudios de Asia y África en la Universidad Autónoma de Madrid; agradezco inmensamente esos cuatro años de formación, que no solo mejoraron mi nivel de español sino que también ampliaron mis conocimientos, mi visión de Occidente y mi profesión como profesora de chino.

Creo que ya no tengo tantos obstáculos con el castellano, ni en la vida cotidiana, ni en el trabajo. El desafío actual lo tengo en la producción escrita, no hay atajos en este camino salvo la práctica, escribiendo. Mi objetivo es conseguir un buen nivel en la escritura y conocer mejor la gramática española y su uso. Sé que no podré tener el nivel de un nativo, pero mi compromiso con la educación me obliga a tener un nivel alto en todos los aspectos.

Voces de Oriente (Relatos de inmersión) #11

Me llamo Yi. Soy de China, soy ama de casa. Hablo chino, coreano, inglés y ahora también un poco de español.
Al principio cuando tuve mi primer contacto con español, me sentía curiosa y emocionada. En mi caso, yo sé inglés, y las letras de español son iguales a las de inglés, aunque suenan muy diferente. Por eso no me sentía tan extraño sobre español, pero ya hace muchos años que estudié inglés y estaba un poco aburrida con ello y el español como un idioma nuevo me dio mucha curiosidad de aprenderlo.
Después de casarme con mi marido, decidimos regresar a su país, España, pero antes yo no sabía nada de español y para vivir por aquí tenía que aprender la lengua sobre todo.
Como un comienzo de un idioma totalmente nuevo,pensé que era mejor estudiar en la clase con el profesor que en casa sola. Por eso fui a una escuela del idioma español para empezar. Y aprendí el alfabeto ahí en la escuela. Como lo he dicho, yo sé inglés y las letras son iguales, por eso no tenía mucha dificultad para conocerlas.
Yo estudié en esa escuela hace cuatro meses cuando estaba embarazada, desde el nivel A1 a la B2. Cada mes por un nivel, pero era demasiado rápido para mí. Y después de nacer mi niño no pude ir a la escuela, estudié sola en casa cuando tenía tiempo hace dos años. Pero la clase ahí me ayudó mucho para conocer el sistema de la gramática de español y me hizo más fácil y clara cuando estudié sola. Y en este período cuando estudié en casa principalmente utilicé internet para aprender. Vi las series españolas en Netflix, los cursos de español en You Tube, y tomé notas de las frases que me interesaron. Con todo esto me ayudó conocer como se hablan los españoles en su vida real, al menos más real que lo en el libro. Pero aunque ya tomé muchas notas pero no me salía nada cuando hablé con la gente. A esa hora me di cuenta que el lenguaje siempre es para comunicar y yo justo faltó mucho a eso. La verdad es mi marido es español pero nunca habla español conmigo. Nació aquí, pero su original país es Corea, solo hablamos coreano y no me ayudó nada.
Afortunadamente luego yo conocí a una amiga española muy simpática y quedamos una o dos veces a la semana por hablar español. Al principio me sentía muy vergonzosa de hablar con ella, pero ella siempre fue paciente, me animó a hablar, me corrigió y también me enseñó las expresiones más locales, poco a poco me fui a acostumbrar hablar español. Por supuesto mi español no es tan bueno todavía, pero al menos no me da miedo ya cuando hablo con la gente.
Ahora volví a la clase de nuestra Escuela y estoy en el nivel A2.
Para mí, creo que tengo dos barreras del idioma. Una es carece de vocabulario. En mi opinión, el vocabulario es más importante que la gramática. La gente puede hacer comunicación, solo con las palabras, sin gramática (Claro que sí, hablan más perfecto con gramática correcta). Ahora todavía no sé las palabras, incluso las básicas suficientemente, por eso a veces no entiendo bien y tampoco no me expreso bien si no sepa la palabra. Y otra barrera es la dificultad de escuchar. Ya puedo hacer las preguntas si tengo alguna duda o curiosidad, pero el problema es la gente española es muy simpática y siempre me explica mucho, también habla muy rápido y no puedo entender bien. Por eso ahora para mí es más difícil entenderse a la gente que expresarme a mí mismo.
Por ahora creo que ya puedo hacer bastantes cosas. Puedo hacer compras en la tienda, puedo llevar a mi niño al hospital, puedo quejarme al regente, puedo hablar con la profesora del cole sobre mi niño y otra mucha cosa.
Pero la verdad es puedo puedo hacer mucha cosa pero no puedo hacerla perfecto. Cuando fui a la farmacia para comprar una crema, no entendí bien que la dependiente me recomendó, solo pude comprar la crema que estaba usando siempre. Cuando llevé a mi niño al centro de salud, solo puede saber se cogió la otitis otra vez y necesitó tomar antibiótico, pero no pude consultar bien con su pediatra como por qué se cogió la otitis tan a menudo, cómo prevenirla…, porque no conocí mucho las palabras médicas, no entendí su explicación bien y la pediatra no tenía tanta paciencia porque hay más pacientes que estaban esperando afuera. Todas las cosas como así me dan depresión, pero también empujarme a aprender.
Me gustaría vivir aquí sin dificultad de lenguaje como vivía en mi propio país China. No es decir que querría hacer la tesis como los universitarios, al menos querría hablar o hacer alguna cosa libremente en mi vida diaria sin ayuda. y para eso creo que debería alcanzar el nivel B2.
Ya llevo casi tres años viviendo aquí. Antes no sabía nada de español. empecé a estudiar desde que llegué aquí y la mayoría de tiempo estaba estudiando sola. Ahora empecé la clase de español de nuevo con la profesora Belén y los compañeros. Estoy segura que con más esfuerzo puedo hablar mejor español y alcanzar mi objetivo temprano.

Voces de Oriente (Relatos de inmersión) #10

Mi contacto con el mundo español comenzó hace cinco años cuando conocí a mi marido canario en Taipéi. Para mí, aprender cosas nuevas, como aprender el idioma y cultura española, ha sido muy ilusionante. Como hemos aprendido inglés en la escuela, fue fácil de comenzar el aprendizaje de español.

Mis primeras herramientas fueron los cursos gratuitos en Internet y las telenovelas sudamericanas. Por otro lado, si no hubiera tenido tanta ayuda de mi marido, tendría un progreso muy limitado. Empecé a estudiar en EOI un año después y me ha motivado bastante tanto el curso por si mismo como tener los compañeros. Dedico unas 4 horas a la semana haciendo tareas y repasando las clases. No soy muy de lectura ni muy trabajadora, aun así, he avanzado bastante mi nivel solo por cumplir los requisitos del curso.

Ahora puedo comunicarme en las tiendas y ayuntamiento sin mucho obstáculo. Pero, muchas veces me he encontrado frustrada por falta de los léxicos específicos y de las formas de habla para expresarme con un poco de cultura. Hablar por teléfono sigue siendo un desafío. Hace tiempo tenia una barrera que me impedía avanzar. Aunque puedo entender lo que dice la gente y los diferentes programas en la tele y el sentido del humor, aún me cuesta expresar mis ideas y decir cosas con claridad. Lo mismo pasó con mi aprendizaje del inglés.

Cuando empecé el curso C1 tuve una pequeña crisis, puede ser un choque cultural. Es que no me gustaba la parte de hablar y opinar en las clases anteriores, y ahora esto es lo que hacemos principalmente en C1. Mi educación en Taiwan fue limitada en escuchar a los profesores y memorizar los textos. Creo que nuestra educación en Taiwan nos ha limitado la libertad de pensar y opinar y me falta la competencia para organizar mis pensamientos y compartir con los demás. Por lo tanto, sería necesario participar en actividades que no suelo hacer como las que hacen en la clase de C1. En fin, quisiera establecer una vida aquí igual que la que vivía en Taiwan, teniendo un trabajo bien remunerado. Por eso, quisiera hablar como una española con cultura.

Voces de Oriente (Relatos de inmersión) #9

Al principio, muchas gracias a todos los profesores y los trabajadores de la Escuela de Idiomas.

Soy de China, no había entendido nada de español cuando llegué a España. Nunca había tenido eso tan difícil y nervioso en mi vida. Mi amiga me ayudó matricular para empezar aprender español. Como había mucho vocabulario, no entendía nada en la clase, solo busqué vocabulario y memoriarlo; me costaba mucho ese trabajo. Ahora sigo aprendiendo español, aunque tengo mucho vocabulario, y es difícil el oral para mí. Hasta este año he aprendido español más de cinco años. Solo puedo usarlo en la compra, es un poco difícil comunicar con banco, bastante difícil comunicar con el médico. Pienso aprender español hasta la nivel como mi lengua natal y espero que llegue la nivel avanzada. Saludos y fuerte abrazo, Bing Yan.

Voces de Oriente (Relatos de inmersión) #8

Me llamo Xiao Qiu, soy de China, de Fuzhou. Cuando vine a España no sabía el abecedario, me fui a matricular a la Escuela de Idiomas. Empecé a aprender el abecedario. Tenía una profesora muy amable y con mucha paciencia que me enseñó.
Ahora puedo hablar un poco de español, todavía me falta mucho para aprender la gramática.
No tengo un buen ambiente para aprender español, porque generalmente no veo la tele en español, ni leo los periódicos y tampoco tengo amigos españoles para conversar a menudo.

Voces de Oriente (Relatos de inmersión) #7

Me llamo Xue Zhen Deng. Soy de Jiangxi, del sur de China. Me gusta el idioma español. Por casualidad escuché el español, sentí que el español era una canción, me gustaba en ese momento.
Luego, compré el libro y la grabación en la librería, empecé a estudiar el español. Lo escuché todos los días, pero el libro fue un libro rápido, solo diálogo. No llevaba alfabeto ni gramática. Estudié mucho tiempo, nunca practiqué y nadie me ayudó, por eso, no había progresado.
Después unos años estudié en la Escuela de Idiomas en Madrid. Me sentí bien, pero pasado unos meses, lo paré porque la gramática era demasiado difícil para mí. Luego compré el libro de gramática. Lo vi en la casa. Cuando lo entendí más, otra vez voy a la Escuela de Idiomas en Guanarteme para estudiarla. Ahora estoy en el curso B1.1, ya he entendido la gramática, pero todavía no la uso bien, qué difícil la gramática.
Actualmente tengo tres problemas muy importantes, son vocabulario, practicar oral y gramática. Necesito trabajar más duro, aumentar vocabulario y practicar oral, también estudiar más tiempo. Deseo poder comunicarme con el español sin problema!

Voces de Oriente (Relatos de inmersión) #6

Mi primera experiencia de aprender la lengua extranjera fue en Inglaterra cuando era pequeña. Mi familia estuvo un año en Cambidge y yo y mi hermana fuimos al colegio público allí. Solo sabía “¿Dónde está el baño? (Where is the toilet?)” en inglés y nada más.

Mis profesoras les dijeron a mis padres que normalmente los niños cuya lengua materna es con el alfabeto tardan unos tres meses en hablar bien inglés, pero en mi caso tardaba más porque tenía que empezar desde cero, es decir, desde aprender el alfabeto. Sin embargo, fue una gran experiencia preciosa porque no solo me dio una oportunidad de hablar bien inglés, sino también de la tolerancia, la flexibilidad y la paciencia enfrente de la lengua nueva, la cultura nueva, aún más, algo nuevo en general.

En Japón generalmente se aprendía inglés de la edad de doce a dieciocho años. Ahora ya implementa inglés en el colegio también, lo que significa que se empieza a aprender inglés a la edad de siete años. En mi caso, por la experiencia de Inglaterra, siempre me gustaba aprender inglés y también las otras lenguas. En la universidad, hice un intercambio en Australia un año y también estudié francés dos años porque me encantaba el ballet.

Cuando tuvimos dos hijos comenzamos a planear nuestra vida familiar y primero empecé a aprender alemán, porque queríamos vivir en Alemania al principio. Luego muchas cosas han cambiado y nos mudamos aquí en septiembre de 2017. Al principio me sentía un poco obsesionada por aprender español tan rápido como podía. Me matriculé en un curso intensivo del español Básico en la EOI y sigo estudiando ahora en el curso B1.2 intensivo.

Hasta que conocí a mi marido, que es medio alemán y medio canario, nunca había pensado que tendría que aprender los dos idiomas. Aunque es un rollo, ahora puedo decir que estoy disfrutando la suerte que tengo.

Supongo que la barrera del idioma hoy para mí es la inercia. Hablo con mis hijos en japonés y mi marido habla con ellos en alemán, así que en casa el español no existe. Sin embargo, poco a poco estoy intentando conocer a los padres del colegio de mis hijos y los vecinos.

Ya puedo hacer cosas cotidianas en español, por ejemplo, hacer las compras, hacer una cita con el dentista por teléfono, hacer una reserva del vuelo online, etc. No puedo hacer todavía papeleo sola, conseguir trabajo, hablar cosas complicadas por teléfono. Me gustaría alcanzar el nivel de conseguir trabajo. Es decir, me gustaría dar una clase de yoga en español, porque soy profesora de yoga. O me gustaría trabajar en educación. Llevo estudiando español desde 2017 y quiero seguir estudiando.

Voces de Oriente (Relatos de inmersión) #5

Me llamo Seolin y soy de Corea del Sur, de la ciudad Busan. Llevo cuatro años aprendiendo español. Conocer el inglés me ha servido de ayuda, porque hay algunas similitudes. Mi marido habla casi perfectamente el español, pero él lo aprendió de manera natural, en contacto con otros españoles durante mucho tiempo. Yo, sin embargo, necesito entender las reglas gramaticales y ahí, él no me puede explicar porqué usa una forma u otra. Los cursos en la EOI me han sido útiles. El alfabeto me resultó fácil. La mayor dificultad que tuve al principio fue con los tiempos verbales. Cuando vi cuántos tiempos verbales había me asusté. En Corea la diferencias temporales se expresan con adverbios o complementos, entonces el sistema verbal es más simple.

Con el tiempo, las formas verbales dejaron de ser mi mayor dificultad. En este momento estoy en el curso B2.2. Ahora lo que más me cuesta son los matices de significado entre los sinónimos o saber exactamente qué acepción de las palabras tengo que usar en cada caso. Otra dificultad para mí son los temas culturales. Yo pasé casi 40 años viviendo en Corea, mi mundo cultural es el coreano y entonces me resulta difícil comprender temas culturales y opinar. Me gustaría tener más conocimientos para entender mejor. También me resulta difícil la comprensión auditiva, para mí es un problema comprender cuando la gente habla muy rápido, con omisiones o localismos. Yo necesito escuchar frases enteras.

Antes le dedicaba una hora y media al día al estudio del español, pero ahora no tengo tanto tiempo. El español me parece una lengua bonita. Lo que me llama la atención es la regularidad de su pronunciación, que, a diferencia del inglés es muy sistemática. El coreano también tiene una pronunciación sistemática.

Uso el español para sobrevivir aquí y para llevar una vida social satisfactoria en la educación de mi hijo. Necesito relacionarme con sus profesores y con la comunidad de padres. Me gustaría alcanzar un nivel que me permitiera comunicarme sin dificultades, entendiendo todo lo que dicen las personas con las que me relaciono y siendo capaz de expresar cualquier cosa sin dificultad.